Santo Domingo.- El azúcar de caña es uno de los más antiguos alimentos. Desde su descubrimiento ha jugado un papel importante en la alimentación mundial.
El azúcar está compuesto por 2 moléculas: glucosa y fructosa.
La fructosa es un monosacárido, al igual que la glucosa. Es un azúcar natural muy presente en las frutas y verduras, siendo la caña la más eficiente productora de azúcar.
La glucosa es una de las formas más simples de carbohidratos y también se le conoce como un azúcar simple.
El azúcar de caña tiene un alto contenido de calorías. Además, contiene otros nutrientes como calcio, potasio, hierro, magnesio, vitaminas (B2, B3, B6 y B9) y minerales (zinc, fósforo, sodio y selenio).
Este alimento cuenta con una serie de propiedades que nos benefician como es el hecho de su fácil absorción por el organismo, convirtiéndose en una fuente rápida para obtener la energía que necesita el cerebro, los músculos y el sistema nervioso.
La fructosa aumenta la energía, por lo que es recomendable que niños y adolescentes la consuman durante sus actividades escolares.
El azúcar juega un papel importante en la gastronomía de nuestro país. Con un toque se equilibran los sabores en los platos salados. También se utiliza para la realización de postres populares a base de coco, leche o de maíz. Igualmente, para el coconete, pastel tres leches, el majarete y las frutas caramelizadas, trozos de papaya (lechosa) seca y bañada en almíbar o espolvoreadas con azúcar, y el jugo de frutas, que nos ayuda a recuperarnos de la deshidratación por las altas temperaturas en verano.